Las muelas del juicio son los terceros molares que erupcionan en la parte posterior de la boca y que, en ocasiones, no cuentan con el suficiente espacio para desarrollarse y deben ser extraídas por un experto en cirugía oral. La mayoría de las personas cuentan con cuatro muelas de juicio, dos en la parte superior de la boca y dos en la parte inferior. Estas piezas dentales son los últimos molares en aparecer y lo hacen al comienzo o durante la edad adulta.
¿Cuándo no es necesario quitar las muelas del juicio?
Existe un desconocimiento común sobe el tratamiento de las muelas del juicio. Hay personas que piensan que es mejor quitar las muelas del juicio independientemente de que se muestren síntomas de molestia para evitar problemas futuros o dolor. La realidad es que no siempre hay motivos para extraer las muelas del juicio. Quitar las muelas del juicio es la única solución cuando estas ocasionan molestias por no tener el espacio suficiente para desarrollarse adecuadamente. Muchas personas muestran problemas con la erupción de las muelas del juicio y tienen que acudir a un experto para que se las extraiga, pero, muchas otras ni se percatan cuando estas aparecen.
Si han crecido en el lugar correcto, se han desarrollado con normalidad, permiten llevar a cabo una higiene dental completa y no producen molestias o generan maloclusión, no es necesario quitar las muelas del juicio.
Casos en los que se deben quitar las muelas del juicio
Por otro lado, cuando las muelas del juicio no cuentan con el espacio suficiente para su crecimiento y desarrollo, pueden surgir problemas y alteraciones bucales. La extracción de las muelas del juicio es recomendable en estos casos:
- Infección o pericoronaritis: inflamación de la zona que rodea la corona de la muela del juicio que puede llegar a provocar un daño en la raíz del diente.
- Apiñamiento: la presión que ejerce la muela del juicio al intentar emerger puede provocar el movimiento de los dientes contiguos y causar apiñamiento en algunos incisivos.
- Quistes: el crecimiento de la muela del juicio puede iniciar la formación de quistes que requerirán de una cirugía para ser extraídos.
- Deterioro de los dientes próximos: si la muela del juicio emergente no cuenta con el espacio suficiente y crece junto a las piezas más cercanas, puede acabar dañándolas reabsorbiendo su raíz o produciéndoles caries.
- Muela del juicio retenida: este caso sucede cuando el crecimiento incompleto de la muela del juicio provoca hinchazón y dolor.
- Crecimiento parcial que impida mantener una higiene dental adecuada debido a la imposibilidad de acceder con el cepillo de dientes.
En el Centro Brånemark Las Palmas nuestros profesionales realizan estudios personalizados de cada caso para conocer con detalle el desarrollo y la evolución de las muelas del juicio. Si las muelas del juicio se están convirtiendo en un problema, no dudes en pedir cita con nosotros. ¡Estaremos encantados de atenderte!