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Diagnóstico con biomarcadores salivales

Biomarcadores salivales para el diagnóstico de la enfermedad periodontal

La enfermedad periodontal (EP) es una afección crónica que afecta los tejidos de soporte de los dientes, causando inflamación, pérdida ósea y, en casos avanzados, pérdida dental. El diagnóstico temprano de esta patología es fundamental para evitar complicaciones mayores y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Te contamos los hallazgos de un estudio reciente, en el que participó la Dra. Sofía Navarro Mesa, que analiza la utilidad de los biomarcadores salivales en el diagnóstico y monitoreo de la EP.

 

Diseño del estudio y criterios de exclusión

La investigación se diseñó cuidadosamente para garantizar la validez de los resultados. Se establecieron criterios de exclusión estrictos, eliminando factores que pudieran influir en los biomarcadores salivales. Los pacientes excluidos incluían aquellos con enfermedades sistémicas inflamatorias o autoinmunes como diabetes, hepatitis o VIH, fumadores, personas con cáncer oral, o individuos que consumieran alcohol o drogas en exceso. También se excluyeron pacientes que hubieran recibido antimicrobianos o antibióticos en los últimos 3 a 6 meses, aquellos bajo tratamiento ortodóntico, mujeres embarazadas o lactantes y pacientes que hubieran recibido terapia periodontal reciente.

Estos criterios fueron fundamentales para aislar la influencia de la EP en los biomarcadores salivales y descartar posibles interferencias.

El papel de los biomarcadores salivales

La saliva es una herramienta valiosa en la investigación de la EP debido a su fácil recolección y su capacidad para reflejar el estado de salud oral y sistémica. El estudio identificó varios grupos de proteínas salivales relevantes:

  • Inmunoglobulinas (Ig): estas glicoproteínas juegan un papel crucial en la defensa contra los microorganismos. Se observó que los niveles de ciertas inmunoglobulinas, como la kappa variable 4-1, estaban elevados en pacientes con periodontitis crónica y gingivitis, en comparación con los controles sanos.
  • Proteínas inespecíficas: incluyen albúmina, quitinasa, mucinas y lactoferrinas. La albúmina y la quitinasa, en particular, mostraron niveles elevados en pacientes con inflamación activa. Este aumento se atribuye a la fuga de proteínas plasmáticas hacia la saliva debido a la inflamación.
  • Proteínas inflamatorias: las citoquinas y la proteína C reactiva (PCR) demostraron ser marcadores clave. La IL-1β destacó como el biomarcador salival más sólido para diferenciar entre pacientes sanos y con EP, según los resultados de múltiples estudios. Por otro lado, la IL-8 se asoció con indicadores clínicos como el sangrado al sondaje.
  • Metaloproteinasas de la Matriz (MMP): este grupo de enzimas es responsable de la remodelación y destrucción de la matriz extracelular. La MMP-8, en particular, demostró ser altamente sensible para detectar la destrucción del colágeno en los tejidos periodontales. Su papel en la identificación de inflamación activa y daño periodontal la convierte en un biomarcador esencial para la EP.

Resultados destacados

Entre todos los biomarcadores estudiados, la MMP-8 fue el más investigado y validado. Los avances en las pruebas rápidas de flujo lateral permiten su detección en saliva en tiempo real, ofreciendo un método no invasivo y eficaz para el diagnóstico temprano. Además, la combinación de la MMP-8 con otros marcadores, como la IL-1β, mejora la precisión diagnóstica, permitiendo distinguir entre los diferentes estadios de la EP y prediciendo su progresión.

Los hallazgos también subrayaron que las proteínas salivales pueden reflejar la respuesta inflamatoria del huésped, indicando un desequilibrio en la interacción entre la microbiota oral y el sistema inmunológico, que es clave en la patogénesis de la EP.

Reflexiones finales y perspectivas clínicas

Este estudio demuestra el potencial de los biomarcadores salivales como herramientas diagnósticas en la enfermedad periodontal. La identificación de proteínas como la MMP-8 y la IL-1β ofrece a los clínicos métodos no invasivos y efectivos para detectar y monitorizar la enfermedad.

Estos avances no solo mejoran el diagnóstico, sino que también facilitan un enfoque más personalizado en el tratamiento de la EP, marcando un hito en la investigación y manejo de las enfermedades periodontales.

Este trabajo reafirma la importancia de la investigación clínica para desarrollar herramientas que permitan un cuidado dental más preciso y eficaz, ayudando a mejorar significativamente la salud oral y general de los pacientes.

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